viernes, 19 de octubre de 2012

Conferencia de Francesc Busquets (Creador del JClic)

La tecnología está cambiando nuestras vidas. No es una moda pasajera, es un hecho. Esta nos proporciona nuevos medios que nos permiten trabajar de forma diferente, comunicarnos de forma diferente e incluso vivir de forma diferente. Esto es algo que ya sabíamos todos, pero… ¿No os dais cuenta de que esto cada día va más rápido? ¡Corre tú también!

Las personas evolucionamos con el tiempo, cada vez nos vamos superando en cuanto a recursos y medios de comunicación. Esto, algunas personas lo pueden considerar como algo negativo y, en cambio, otras como algo positivo. Yo creo que ahora mismo eso da igual, porque no es algo que se pueda cambiar, ni mucho menos evitar. ¿Qué hacer entonces? Utilizarlas, está claro.

Si algo está claro es que la escuela nunca puede quedarse atrás, ya que eso supondría no dejar avanzar a nuestros alumnos o, lo que sería peor, supondría pretender enseñar partiendo de la desmotivación de gran parte del colectivo. Esto no lo he extraído de ningún documento teórico que hayamos tenido que estudiar, esto es algo que he aprendido en todos mis años de estudiante. Supongo que, como todos, en un principio me he disgustado con asignaturas que no me interesaban nada, pero siempre he dividido este grupo de asignaturas en dos subgrupos, las soportables y las que podríamos llamar “hueso”. Hay una gran diferencia entre ambas, las soportables eran y son aquellas que aunque no te interesen demasiado tienen metodologías que, por decirlo de alguna manera, te llaman la atención o te encuentras cómodo/a; en cambio, las asignaturas “hueso” son aquellas que desearías poder eliminar (suprimir/extirpar/destruir/fusilar/matar) porque te cuesta mantenerte despierto/a en clase y porque están tan lejanas a ti que no sabes por dónde cogerlas. Hablando en plata, hay que evitar que nuestros alumnos piensen que están siendo educados con métodos de la Prehistoria, los cuales odiarán y tratarán como “hueso”, y hay que acercar su día a día a la clase. ¿Con qué finalidad? La atención y la reina MOTIVACIÓN.

Por lo tanto, con todo esto quiero decir que me encantan los avances y me encanta también que existan programas accesibles para todos que nos ayuden a enseñar lo que queremos con animaciones interactivas. Porque, sencillamente, no sé qué sería de nosotros si en plena era de las tecnologías intentáramos limitar a pequeños expertos tecnológicos al papel y lápiz.

Uno de estos programas es JClic, un programa libre que sin ninguna duda utilizaré en un futuro.
Programa con animaciones interactivas que nos presentaron
¡Prueba el JClic aquí!
Por otro lado, creo que es interesante que también nos introduzcamos en este mundillo nosotros, los profesores. No nos podemos perder la cantidad de ventajas que nos pueden ofrecer las nuevas tecnologías como, por ejemplo, compartir conocimientos y recursos con otros maestros, tener la posibilidad de utilizar, editar y aprovechar materiales y, por qué no, ayudarnos los unos a los otros. Creo que podemos ser un colectivo más unido a través de esto. 

Uno de los programas que me pareció más interesante para poder hacerlo realidad fue Alexandria, una biblioteca de recursos digitales para el aula.

http://alexandria.xtec.cat/
¡Comparte conocimientos y recursos aquí!


miércoles, 10 de octubre de 2012

Nuevos conocimientos = Nuevos recursos


Poco a poco seguimos aprendiendo nuevas cosas y ahora nos hemos empezado a introducir en el complejo y atractivo mundo del Photoshop. Creo que llegar a dominarlo completamente es una tarea muy difícil, tiene miles de diversas opciones diferentes y me atrevería a decir que con él se puede llegar a hacer cualquier cosa. Aunque, desafortunadamente, eso es algo muy complicado a lo que hay que dedicar muchísimas horas y ese no es nuestro trabajo a día de hoy.

Yo creo que nuestro objetivo ahora es aprender a utilizar sus herramientas más básicas para que pueda ser un buen recurso para nosotros en un futuro. A través de pequeños trucos podemos crear efectos que creo que pueden ser muy interesantes de utilizar con nuestros pequeños, ya que son atractivos a la vista si los utilizamos correctamente. Esto es lo que yo, personalmente, veo más positivo de todo, ya que como buenos nativos inmigrantes que serán nuestros alumnos se verán motivados en mayor grado si utilizamos este tipo de recursos. Y eso es lo que se necesita para APRENDER.

Como ya he comentado en alguna de las entradas anteriores, siempre me ha llamado mucho la atención la fotografía y creo que el retoque fotográfico también es un arte en sí mismo. Nos puede ayudar a concretar lo que queríamos hacer o hasta donde queríamos llegar al hacer una fotografía. Es decir, dominarlo en mayor o menor grado puede ser muy útil para nosotros y no sólo como futuros profesores, sino como personas.

Por otro lado, sé que estos pequeños pasos que estamos dando con el Photoshop nos ayudarán con uno de los trabajos que tenemos que ir haciendo. Poco a poco, vamos teniendo más recursos o facilidades para que el vídeo de nuestro aprendizaje quede mejor o más atractivo. Esperemos...




* La imagen original es la del centro, las otras dos están formadas por duplicados de un mismo lado de la cara de la persona. Tuvimos que trabajar con nuestra propia fotografía para que nos diéramos cuenta antes de los cambios que esta variación supone. De esta manera también podemos saber si nuestra cara es, más o menos, simétrica.

viernes, 5 de octubre de 2012

El poder de la fotografía


Esta semana con María Elena hemos estado tratando el tema de la fotografía, ya que es un recurso muy importante que tenemos hoy en día para expresarnos. Todo el mundo sabe hacer fotos. Bueno, mejor dicho, todo el mundo sabe darle al botón para que la cámara haga la foto. Pero saber hacer fotografías es algo un poco más complejo que todo eso. ¿Qué es saber hacer fotografías?

Creo que esa pregunta cada persona la puede contestar de una manera u otra. Y, personalmente, yo no lo tengo aún del todo claro, porque para mí, saber hacer fotografías es algo complicado e idílico. Es algo que quiero aprender a hacer. Es algo que estoy intentando aprender a hacer. Y, también, es algo que aún no he conseguido aprender a hacer. Hay que saber jugar con muchos elementos al mismo tiempo. Sí, pero fuera de todo eso, hacer fotografías es algo “especial”. Para mí, entre otras muchas cosas, la fotografía es contar algo a través de las imágenes, sabiendo qué quieres contar. Es transmitir sentimiento, sea cual sea. Es una forma de demostrar cómo ves el mundo. Es hacer de un instante algo eterno. Es el pasado hecho presente y el presente hecho futuro. Es un arte.

El hecho de tratar el tema en clase y de hablar sobre los diferentes encuadres, planos y ángulos de una fotografía me ha gustado. No porque sea una manera de aprender aspectos técnicos de la fotografía, que también es algo que me interesa, sino porque forman parte de los responsables de transmitir significado a dichas fotos. Son quienes nos cuentan la historia que hay detrás de la imagen, es decir, quienes afloran sentimientos y sensaciones diversas. Porque dependiendo de lo que utilicemos en un momento determinado, nos transmitirá cosas diferentes. Es fascinante pensar en el gran abanico de resultados que podemos obtener en un mismo momento, es fascinante todo lo que se puede llegar a hacer con una cámara. Me encanta el poder de la fotografía.

Entre otras cosas, considero que un buen recurso para hacer que los niños aprendan es la fotografía. Llama la atención, clarifica a la vez y puede llegar a ser incluso más significativa que las palabras. Porque como dice la famosa frase, una imagen vale más que mil palabras.



Estuvimos trabajando el tema a partir de este entrañable vídeo, cuyos encuadres y ángulos están pensados, especialmente, para transmitir algo. Tuvimos que capturar momentos determinados de este vídeo, haciéndolos imágenes para reconocer las diferentes técnicas que se utilizan en la fotografía. Por ejemplo, a partir del minuto 0:19 hay una secuencia en ángulo picado, es decir, grabada desde arriba que transmite una sensación de pequeñez y debilidad a quien está observando. Porque desde esta vista, quien lo observa, se siente superior.  Nos transmite pena, por así decirlo, hacia el equipo que nunca gana.