sábado, 29 de septiembre de 2012

¿Qué soy?


Quizás esta pregunta ha quedado demasiado filosófica. La pregunta que realmente me estoy planteando es “¿Soy nativa o inmigrante digital?”

He estado pensándolo desde que hice la reflexión “Nativos vs. Inmigrantes digitales” y aún no he conseguido llegar a ninguna conclusión determinada. Creo que he crecido en los últimos años de transición, es decir, en los años que las nuevas tecnologías han necesitado para  poder asentarse. Esos que han necesitado para poder llegar a decir “Aquí estamos nosotras y desde ahora vamos a tener un peso importante en la sociedad”. Por lo tanto ¿era pequeña y llegaron en mi infancia? La respuesta es sí, pero con matices. 

Cuando llegaron las nuevas tecnologías se fueron imponiendo poco a poco. Todo necesita un tiempo hasta llegar a ser verdaderamente importante como para cambiarlo todo. (En cierto modo, es lo que ellas han ido haciendo estos últimos años). Con esto quiero decir que en aquella época era algo novedoso, pero que aún no tenía demasiado peso en la sociedad. Era un capricho, no una necesidad. Y como capricho, no todo el mundo estaba dispuesto a gastarse su dinero en ello. Y, por lo tanto, no generalmente todos los niños de mi edad tenían que tener el mismo nivel de domino.

En los colegios no contábamos con ningún tipo de recurso informático que nos pudiera ir introduciendo y, como nuestros profesores no estaban acostumbrados a ellos, se le daba mucha más importancia a los métodos antiguos. A medida que íbamos creciendo se nos iba imponiendo cada vez un poco más, pero principalmente eran trabajos que teníamos que hacer por nuestra cuenta. Crecimos solos, innovando, experimentando y sin apenas guía. Y sólo con los recursos que pudiéramos tener en casa, que naturalmente no eran tantos como los de hoy en día.

Yo me considero nativa digital, pero quizás algo diferente a los nativos que nacen y crecen ahora. Ni mejor, ni peor, simplemente diferente. Ellos están siendo guiados desde que nacen, porque la sociedad los arrastra. Pero yo y todos los de mi generación, nunca hemos tenido miedo a estar en contacto con una "máquina". Porque sí éramos niños cuando las vimos por primera vez.

viernes, 28 de septiembre de 2012

NATIVOS vs. INMIGRANTES DIGITALES



¿Existen realmente estas etiquetas? . Si nos planteamos la pregunta de esta manera está claro: ¡Sí existen! Yo creo que sí que existen, pero ¿por qué?

Generalmente, al aprender algo desde pequeño se te cuela más hondo que si lo aprendes de mayor. Esto es gracias a la gran capacidad de asimilación que tienen nuestros peques, la misma que nosotros tuvimos hace años. Y aquí la única diferencia entre unos y otros es que unos son esponjas y otros fueron esponjas. Es decir, los nativos digitales han tenido la suerte de nacer en la era de la tecnología y de los avances informáticos y, por lo tanto, pueden aprender a desenvolverse en este mundillo en el mejor momento que tiene una persona para aprender, en la infancia. En cambio, los inmigrantes digitales tienen que hacerlo con una obvia mayor dificultad, porque esta innovación aún no había llegado cuando ellos eran “esponjas”.

Creo que esto es algo que pasará siempre, siempre habrá algo nuevo que aprender y algo nuevo a lo que adaptarse. Pero también, siempre habrá un niño que lo aprenda antes que tú (siempre y cuando se lo enseñen correctamente). Por esto existen y siempre existirán las diferencias generacionales.

Por lo tanto, no creo que estos aspectos sean un mito, ciertamente existen aunque no lo queramos ver. No estamos bajo igualdad de condiciones. Pero esto, ni mucho menos, significa que por que alguien sea un “inmigrante digital” no vaya a tener la capacidad para aprender a usar las nuevas tecnologías, yo creo que con ganas y voluntad todo se puede conseguir. Pero es necesario tener la suficiente valentía para  lanzarse a la piscina y no utilizar como escusa nuestra condición.


Un ejemplo claro sería el hecho de aprender idiomas. Un niño aprende un idioma correctamente y en mucho menos tiempo que una persona ya relativamente adulta. Y, aunque con el paso del tiempo este adulto lo consiguiera, siempre le quedaría su querido acento característico que le demostrará siempre al mundo que es inmigrante en esa lengua. Pero eso no significa que no puedas llegar a dominarlo y que dominarlo no vaya a ser útil para ti. 

Por otro lado, para que un niño aprenda necesita estar en contacto con lo que quiere o tiene que aprender para que a través de la experimentación constante lo aprenda. En los tiempos de crisis que corren no todas las familias tienen los recursos económicos para mantener a los niños en contacto con las nuevas tecnologías. Estos niños sólo podrían aprender a través de los recursos que proporcione el colegio o alguna posible actividad extraescolar y, en mi opinión, también son nativos digitales. Puede que con menos facilidades y puede que a la larga puedan presentar un mayor grado de dificultad que los que sí han podido disfrutar totalmente y diariamente de los avances. Pero ¿qué sería el mundo sin la diversidad? ¿Y sin las desigualdades?

Sí que existen. ¿Entonces qué? Entonces nada. Es un hecho inevitable, no podemos cambiar nuestra condición por mucho que queramos. Así que... ¿Por qué no ser inmigrantes digitales conocedores o incluso expertos en nuevas tecnologías? El mundo no se va a parar por nadie. Renovarse o morir.




jueves, 27 de septiembre de 2012

¿Alfabetización digital?

¿Qué es la alfabetización digital? Esta es una pregunta que me planteé al matricularme en esta asignatura.

Recuerdo que estaba ajetreada en mi casa haciendo la matrícula para este curso. Por un lado, intentando hacerla lo más rápido posible para que nadie me quitara el horario que yo quería y, a la vez, atenta para no equivocarme en nada y ahorrarme la burocracia que proviene de algún error tonto. Cuando por fin acabé, me senté en el sofá con el papel que acababa de imprimir para comprobar que todo estuviera en orden. Y, por qué no, también para poder colgarme la medalla de que por fin lo había conseguido: “¡Bien, me he matriculado!”.

Comencé a leer las asignaturas que me tocan hacer este curso cuando llegó esta, “Alfabetització digital, grup 2C”. ¿Alfabetización qué? ¿Digital? Entonces me comencé a plantear sobre qué puede tratar esta, peculiar o no, asignatura.

Alfabetización proviene de alfabeto, es decir, seguro que está relacionado con el hecho de escribir y/o leer. Pero, a la hora de añadir el término “digital” ya me descolocó: “Ya está, enseñar a escribir y leer con letra de ordenador”. Estaba claro que eso no podía ser, pero cabe señalar que aún estaba en la espesura mental del verano. Después de esto, me imaginé a mi prima pequeña jugando con mi ordenador y pensé en el hecho de aprender a crear recursos para adecuar el aprendizaje a los tiempos que corren.

Sencillamente me quedé con ese pensamiento y la verdad es que me gustó. Me gustó bastante. Siempre me ha llamado la atención el hecho de aprender a hacer vídeos, fotografías y animaciones. Supongo que por eso me quedé con esta concepción de la asignatura.

Aún no sé qué es exactamente lo que haremos a lo largo del curso y está claro que, te guste o no, es una asignatura que tienes que hacer para sacarte el grado. Pero siempre es preferible que te guste para que te motive a aprender, que es el objetivo que deberíamos tener.